J.J. Abrams ha decidido, tras varias incursiones cinematográficas como "Misión Imposible III" o la producción de la infumable "Monstruoso", lanzarse al mundo trekkie dirigiendo esta nueva entrega de "Star Trek".
El resultado es sorprendente. Tengo que confesar que jamás he visto un capítulo de la serie televisiva, aunque sí que he visto alguna de las películas de esta saga que, aunque sean de serie B, sus argumentos son bastante dignos y son un pasatiempo divertido. En "Star Trek" Abrams demuestra moverse como pez en el agua dentro de el mundillo trekkie. Tiene algunas caídas que indudablemente recuerdan a su gallina de los huevos de oro, "Lost".
Lo más importante es que ha conseguido que fans de Star Wars, como yo, que hasta ahora estábamos desvinculados a la saga ST, empecemos a engancharnos. Probablemente ha iniciado, sin apenas pensarlo, una nueva era dentro de esta saga. No es de extrañar que pronto veamos alguna nueva entrega dirigida por él mismo o incluso una nueva serie de TV. Tiempo al tiempo.
El reparto de Star Trek lo encabezan Chris Pine (convertido a partir de ahora en todo un ídolo) y Zachary Quinto. Junto a ellos está la olvidada y recuperada Wynona Ryder.
Estamos sin duda ante el primer taquillazo del verano cinematográfico.
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