"La boda de Rachel" es la última película de Jonathan Demme, al que todos recordamos por sus exitosas "El Silencio de los Corderos" y "Philadelphia", que acapararon muchas nominaciones a los Oscar. La filmografía de Demme es de lo mas variopinta porque dentro de ella encontramos títulos nada desdeñables como "Algo Salvaje" (con una fantástica Melanie Griffith), "Casada con todos" (con una espectacular Michelle Pfeiffer) y la más reciente "El Mensajero del Miedo" con la Streep y Denzel Washington. Es por tanto un director muy versátil que se caracteriza, entre otras cosas, por sacar lo mejor de sus actrices.
Es lo que ha pasado con "La Boda de Rachel". Anne Hathaway ha conseguido una nominación al Oscar por su papel en esta película donde, todo hay que decirlo, está que se sale la chica. Lejos de papeles como el que interpreta en la comercial y ñoña "Guerra de novias" o "Princesa por sorpresa" la Hathaway interpreta a una modelo en cura de desintoxicación. Sus problemas vienen por un grave episodio familiar acontecido hace unos años que la precipitaron al vacío.
La película está filmada de un modo bastante peculiar, ya que parece que es la cámara de un videoaficionado la que nos introduce en los entresijos de la familia. La familia, totalmente rota, tiene que unirse para la boda de Rachel (Rosemarie Dewitt, una de las actrices de "Mad Men") y pasar unos días juntos que en principio prometen ser de paz y armonía pero, como podéis imaginaros, todo se complica.
Una de las mejores cosas de la película es la recuperación de una espléndida Debra Winger tras mas de una década lejos de la gran pantalla. Desde el patinazo de "Olvídate de París" junto a Billy Cristal y tras 3 nominaciones al Oscar por "Oficial y Caballero", "La fuerza del Cariño" y "Tierras de Penumbra", la Winger decidió hacer cine del bueno y solo participar en una película cuando realmente le convenciera y ha andado algo peleada con los académicos de Hollywood (eso sí, ha participado en algun telefilm porque de algo hay que vivir). Es una pena, porque sus películas están entre mis favoritas. Su aparición en la película es breve pero intensa, os lo puedo asegurar. Por supuesto que no la han nominado a actriz de reparto, algo totalmente injusto.
Tras ver esta película soy fan incondicional de la Hathaway y estoy ansioso por verla en la última de Tim Burton, "Alicia en el País de las Maravillas". Es curioso, pero al ver a Debra y Anne pensaba que era un encuentro entre dos generaciones perdidas, aunque los ojos de Debra son únicos.
En "La boda de Rachel" encontraréis todo un retrato de familia contado de un modo poco convencional. Una pena que haya pasado sin pena ni gloria en los cines españoles y en los de medio mundo
Es lo que ha pasado con "La Boda de Rachel". Anne Hathaway ha conseguido una nominación al Oscar por su papel en esta película donde, todo hay que decirlo, está que se sale la chica. Lejos de papeles como el que interpreta en la comercial y ñoña "Guerra de novias" o "Princesa por sorpresa" la Hathaway interpreta a una modelo en cura de desintoxicación. Sus problemas vienen por un grave episodio familiar acontecido hace unos años que la precipitaron al vacío.
La película está filmada de un modo bastante peculiar, ya que parece que es la cámara de un videoaficionado la que nos introduce en los entresijos de la familia. La familia, totalmente rota, tiene que unirse para la boda de Rachel (Rosemarie Dewitt, una de las actrices de "Mad Men") y pasar unos días juntos que en principio prometen ser de paz y armonía pero, como podéis imaginaros, todo se complica.
Una de las mejores cosas de la película es la recuperación de una espléndida Debra Winger tras mas de una década lejos de la gran pantalla. Desde el patinazo de "Olvídate de París" junto a Billy Cristal y tras 3 nominaciones al Oscar por "Oficial y Caballero", "La fuerza del Cariño" y "Tierras de Penumbra", la Winger decidió hacer cine del bueno y solo participar en una película cuando realmente le convenciera y ha andado algo peleada con los académicos de Hollywood (eso sí, ha participado en algun telefilm porque de algo hay que vivir). Es una pena, porque sus películas están entre mis favoritas. Su aparición en la película es breve pero intensa, os lo puedo asegurar. Por supuesto que no la han nominado a actriz de reparto, algo totalmente injusto.
Tras ver esta película soy fan incondicional de la Hathaway y estoy ansioso por verla en la última de Tim Burton, "Alicia en el País de las Maravillas". Es curioso, pero al ver a Debra y Anne pensaba que era un encuentro entre dos generaciones perdidas, aunque los ojos de Debra son únicos.
En "La boda de Rachel" encontraréis todo un retrato de familia contado de un modo poco convencional. Una pena que haya pasado sin pena ni gloria en los cines españoles y en los de medio mundo
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